Tal como ya les acostumbré, voy a intentar en el artículo de hoy a poner en primer plano una forma diferente de ver la lucha continua que todos llevamos contra uno de los parásitos más prevalentes: el Varroa. No cabe duda de que deben de haber muchísimas opiniones acerca de este tema y van creciendo. Creo que necesitaría un par de meses para agotar la presentación amplia de todas las actividades del mundo apícola durante el tiempo para vencer la varroasis. Pero antes de detallar los temas que yo considero importantes acerca de la varroasis, voy a insistir en la manera en la que deberíamos ver este tema. No fue en vano que usamos en la palabra “gestión” en el título. Creo firmemente que la manera clásica de ver las cosas es decir patología-tratamiento no es eficiente. También creo que los debates relacionados estrictamente a los tipos de tratamiento son necesarios, importantes, pero no suficientes. Justo por eso, creo que debería haber una estrategia, una visión más amplia en la lucha de combatir el parásito Varroa. Y el tipo del tratamiento, como también el momento de hacer el tratamiento son parte de esta estrategia, pero no es todo.
La selección de los ejemplares con alta resistencia al Varroa
En el caso de la varroasis, como también en todas las enfermedades de las abejas, para que los resultados sean mejorados fundamental y duradero, la primera dirección de actuar debería ser dirigida hacia la selección y la reproducción de los ejemplares con una alta resistencia a este parásito. No cabe duda de que es un camino largo y difícil, los resultados aparecen después de un largo período de tiempo y hace falta un esfuerzo sostenido y continuo, pero al mismo tiempo es la manera más segura de conseguir un progreso real. Los primeros pasos en esta dirección se hicieron en los Estados Unidos por el Departamento de Agricultura (USDA) a través del programa SMR (Supressed Mite Reproduction), llamado después VSH (Varroa Sensitive Hygiene). Como resumen, dentro de estos programas se notó que el factor que impide el desarrollo de Varroa dentro de la familia se puede transmitir e incluso desarrollar a través de la selección genética (SMR) y después se notó que este factor es estrechamente relacionado con la higiene de la abeja adulta y tomó el nombre de VSH.
Sin embargo, tengo que decir algo muy importante: no hay que confundir el deseo de tener abejas con una alta resistencia natural, que obviamente apoyo, con el descuido de las familias de abejas no haciendo los tratamientos queriendo conseguir una resistencia natural. Son cosas completamente diferentes. Conseguir y aumentar la resistencia natural de las abejas se hace mediante la selección y la reproducción de los ejemplares que ya mostraron una capacidad excepcional para sobrevivir sin la intervención humana. Se puede decir de una colonia que tiene una tal resistencia si sobrevive por lo menos dos años sin ningún tipo de tratamiento con una muy buena salud. De ninguna manera una familia que no tiene tal rasgos no conseguirá una mayor resistencia por no ser atendida. Todo lo contrario, la falta de atención llevará a la pérdida de las familias de manera dramática. Es más, si hay una comprensión equivocada de este razonamiento, se puede llevar a una bomba biológica que no afecte nada más su propio colmenar, pero también los colmenares vecinos por la prevalencia de un gran número de parásitos.
El método más fácil de mejorar la resistencia natural contra el Varroa mediante la reproducción, aunque menos eficiente en muchos aspectos, sería la selección de una familia considerada que tiene una capacidad de sobrevivir buena conforme al criterio que acabamos de presentar y usarla para el traslarve de las larvas y criar abejas reinas. Lo ideal sería que las famlias de zánganos usados para el acoplamiento tengan la misma cualidad y que no tengan nada que ver con la familia que ofrecen las larvas para evitar la consanguinidad. Aunque el método tenga una eficiencia disminuida por la falta de la uniformidad del producto, es un gran paso adelante. Los resultados se pueden mejorar por métodos que suponen un control total del material genético, en este caso siendo necesaria la utilizacion de la inseminación artificial. No hay que olvidar que el criterio de selección mas importante debería ser la resistencia a las enfermedades. Sin embargo, no importa lo buena que sea una familia, si no tiene una mínima resistencia, vale nada.
Medidas de prevención contra el Varroa
Tal como les decía, el proceso de conseguir las abejas reinas con una alta resistencia natural es largo y requiere una estrategia a medio y largo plazo. Es más, no se ha conseguido por ahora una abeja que tenga inmunidad contra el Varroa y que sea al mismo tiempo rentable económicamente. Teniendo en cuenta esto, yo creo que una gestión del Varroa realista y con metas alcanzables para un apicultor profesional sería seguir un programa de selección que llevara a un aumento progresivo de la resistencia natural de las familias de abejas al lado de acciones de prevención de un alto grado de infestación como también un tratamiento contra este parásito. Si de la forma más fácil de selección acabé de hablar, ahora voy a decir unas palabras sobre los métodos de prevención de la infestación masiva y qué tratamiento usar.
Tengo que admitir el hecho de que este año tuvimos una sorpresa notar que después de unos riegos con jarabe de azúcar 1:1 en volumen de aproximadamente 200 ml/familia y varias soluciones que hemos usado durante la primera mitad del otoño ha llevado prácticamente a la falta de infestación con Varroa. El tratamiento del final del otoño resultó ser más o menos inútil, si tenemos en cuenta el hecho de que el número de parásitos/familia no ha superado 20-30. Esto me hizo estudiar con más atención este fenómeno y con la ayuda de un compañero y amigo apicultor muy apasionado y bien informado, me di cuenta de que en realidad, este método de prevención de la infestación masiva es muy utilizada por apicultores de otras áreas. Como resumen, es muy eficiente utilizar riegos con jarabe 1:1 y aceites esenciales en la lucha contra la varroasis e incluso de la nosemosis. Estos riegos se pueden usar en vez de usar el humo cuando se inspecciona la familia a cada dos semanas. No hay que levantar los cuadros de la familia, el riego se hará mediante una bomba de jardín pequeña que pulveriza vapores finos. Es más, un método aún más eficiente es tamizar 200 gramos de azúcar en polvo sobre los cuadros. De esta manera, cuando las abejas se quitan el azúcar, van a eliminar los parásitos también. Prácticamente, el proceso es el mismo del riego con jarabe, pero más eficiente porque el polvo se distribuye en un número mayor de abejas.
Mi recomendación sería tamizar dos o tres veces. En mi opinión, la aplicación de estos tratamientos naturales que impiden la infestación masiva son de gran importancia en por lo menos dos aspectos:
- Reducen significativamente el número aplicaciones repetidas de unos tratamientos químicos con insecticida que van a dañar a la familia de abejas. Si nosotros, los apicultores introducimos conscientemente y deliberadamente grandes cantidades de insecticida dentro de las familias, ¿por qué nos quejamos de que los agricultores utilizan insecticida para tratar los cultivos?
- Evitan la instalación de un gran número de parásitos que es esencial en la gestión del Varroa. Una vez instalado el parásito, produce un impacto negativo mayor por ser llevador de unos virus muy peligrosos que además de los efectos ya conocidos, pueden llevar incluso a enfermedades producidas por los virus por las que todavía no hay un tratamiento con eficiencia demostrada y que puede llevar a una mortalidad significativa.
El tratamiento contra la varroasis que nosotros utilizamos
Después de estos pasos, la última medida es el tratamiento. El método de tratamiento que nosotros escogimos fue recomendado hace tiempo por un compañero apicultor y ha demostrado ser eficaz no sólo en nuestros colmenares, sino en el caso de todos los apicultores a los que les recomendimos. A continuación voy a describir el método de trabajo.
Se hace una solución de Taktic y grasa animal (manteca) 250 ml a 2 kg. Para facilitar la homogeneización, la grasa animal se calienta suavemente hasta que sea líquida o semi-liquída, pero evitando mezclarla con Taktic a altas temperaturas. En esta solución se introducen varillas de madera blanda (abeto o tilo) con las siguientes dimensiones: 2 cm de ancho, 1 cm de grueso y 30 cm de largo. En una cantidad de solución formada de 250 ml Taktic y 2 kg de grasa se pueden introducir aproximadamente 150 de varillas que hay que impregnar por 24 horas. Después se sacan las varillas con unos guantes y se llevan al colmenar en un recipiente cerrado. Se introduce en la piquera una varilla por familia de tamaño normal. Para enjambres de máximo 5 cuadros se recomienden varillas con una anchura de 1 cm y las otras dimensiones son las mismas. La varilla se retira después de una semana y se vuelve a impregnar y se vuelve a introducir en la colmena de la misma manera. Esto no se repite más de 3 veces, el interval de tratamiento cubriendo un período de 21 días y dos de pausa, es decir una generación completa de cría, preferible la última. Les recomiendo que durante el manejo de la varillas, usen máscaras quirúrgicas y guantes desechables para evitar la intoxicación con amitraz. En nuestros colmenares hacemos este tratamiento una vez al año y este año hemos introducido las varillas solamente dos veces, los parásitos siendo en número muy bajo. Para evitar la creación de la resistencia del Varroa, se puede alternar el insecticida con el tratamiento con una solución con Klartan (tau-fluvalinate) y agua 25 ml a 1 litro en tiras o varillas de 2 cm anchura, 20 cm de largo y 2 mm de grueso impregnadas por 24 horas. En este caso, se usan dos varillas para 10 cuadros que se insertan entre ellos y se dejan por 42 días.
Tengo que mencionar que no he usado la segunda variante de tratamiento, porque no hizo falta, es decir que no puedo dar una opinión directa. También, no hay que olvidar que el insecticida Klatran no es aprobado para el uso apícola en Rumanía, pero es la decisión de cada uno si decide usarlo. Si estos tratamientos invasivos, pero necesarios por ahora se usan correctamente y no en exceso y las otras etapas de la gestión del Varroa (selección genética y prevención) se respetan, yo creo que en un período bastante corto se podrían eliminar por completo los insecticidas de los tratamientos, lo que sería un enorme paso adelante.
El equipo ApiExpert.eu
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