La alimentación energética para las abejas: por qué la sacarosa (el azúcar) es la mejor opción para las alimentaciones suplementarias

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Después de que en el artículo anterior les presentamos informaciones que nos ayuden a comprender las necesidades de las abejas en cuanto la alimentación energética, hoy les propongo que sigamos el análisis sobre la oportunidad de usar los más conocidos suplementos de carbohidratos en la alimentación de la abeja: la sacarosa (el azúcar blanco no invertido), el jarabe de maíz, el jarabe de azúcar invertido y la miel.

Además de la ventaja de una longevidad mayor demostrada  cuando se administra sacarosa, tal como hemos visto en el artículo anterior, usandola en la alimentación suplementaria de la abeja se eliminan una serie de riesgos. Y voy a explicar detalladamente a continuación por qué digo esto.

El azúcar no invertido es sacarosa pura, un disacárido que es la componente principal del néctar que las abejas recolectan naturalmente. El sistema digestiva de la abeja es perfectamente adaptado a digerar la sacarosa que se convierte en dos monosacáridos: la glucosa y la fructosa. Es más, el azúcar blanco (es decir la sacarosa pura) se demostró que es dos veces más atractivo para la abeja pecoreadora que la glucosa o la fructosa (Fat bees, skinny bess – Doug Somerville).

Otra ventaja de utilizar el azúcar es el hecho de que dependiendo de la concentración que se administra en el jarabe se pueden alcanzar metas diferentes y aquí me refiero especialmente a la estimulación o a la adición de las reservas. Hablaremos detalladamente sobre esto en el próximo artículo.

Una desventaja de usar el jarabe de azúcar no invertido es su alteración. Para evitar el comienzo del proceso de fermentación después de la preparación, el lapso hasta que sea consumido por las abejas no debe superar 3-4 días en las temporadas cálidas, especialmente si se utiliza jarabe con una menor concentración de sacarosa (50%, es decir 1:1 la proporción azúcar:agua). Esta desventaja, de la fermentación del jarabe, se puede eliminar mediante la esterilización o añadiendo aditivos; en el próximo artículo voy a detallar también este tema.

Especialmente en América se utiliza ampliamente en la alimentación suplementaria el tal HFCS (High Fructose Corn Syrup), es decir jarabe de maíz con un alto contenido de fructosa. La principal razón por la que se utiliza este jarabe está vinculado al precio, en América el jarabe de maíz es con 30-40% más barato que el azúcar. Hay dos riesgos importantes que aparecieron al utilizar los jarabes de maíz:

1. No todos los tipos de jarabe de maíz se pueden utilizar en la alimentación de las abejas, los mayores riesgos que aparecen son la presencia de un exceso de almidón, ácidos o enzimas en el producto final. Estos componentes que pueden estar presentes en el producto final son tóxicos para las abejas y deben ser vigilidos cuidadosamente.

Prácticamente, la producción de jarabe de maíz empieza después de separar el almidón de éste. El almidón, que se extrae en forma de polvo, es licuado mediante ácidos y/o enzimas que lo convierten en una solución que contiene además del almidón una pequeña cantidad de glucosa también. Después, añadiendo enzimas, se continua el proceso de transformación del almidón en azúcares. En cualquier momento, este proceso puede ser detenido por el procesador, por lo tanto unos jarabes pueden tener un contenido alto de almidón que es tóxico para las abejas. Justo por eso los jarabes de maíz para la alimentación de la abeja no deben contener almidón no convertido.

El mejor jarabe de maíz para la alimentación de la abeja es considerado HFCS 55, que tiene 77% masa sólida, de los cuales 55% es fructosa. Los jarabes inferiores como es HFCS 42 (71% masa sólida de los cuales 42% fructosa) son más inestables y cristalizan en el panal tres veces más rápido que HFCS 55. Excepto la glucosa, que es como he dicho un monosacárido, como la fructosa, el jarabe de maíz contiene también otros azúcares. Ninguno de estos sacáridos tiene valor calórico para las abejas, es decir que no ayuda a la producción de energía. Es más, algunos de estos polisacáridos residuales pueden dañar a la abeja.

2. El segundo problema que puede aparecer cuando se utiliza el jarabe de maíz con un alto contenido de fructosa es la formación del hidroximetilfurfural (en resumen HMF). El HMF, que es tóxico tanto para el hombre, como también para la abeja, se forma como resultado de la exposición al calor de la fructosa en presencia de un pH ácido (conforme a Randy Oliver, el jarabe de maíz puede alcanzar el pH ácido del vinagre dependiendo del método de obtención).

Teniendo en cuenta estos riesgos, pero sobre todo la formación del HMF y teniendo en cuenta que en el caso de Rumania no hay alguna ventaja en cuanto al precio para el apicultor, yo creo que no se justifica la utilización del jarabe de maíz en la alimentación suplementaria de la abeja.

El peligro de la aparición del HMF existe también al utilizar la miel o el jarabe de azúcar invertido para las alimentaciones suplementarias. Estas también contienen fructosa y por exposición al calor, como ocurre muchas veces  durante el almacenamiento o durante un transporte inadecuado o incluso durante las alimentaciones suplementarias (de agosto y/o septiembre), la cantidad de HMF puede aumentar muy por encima de los límites permisibles. No tiene caso decir los riesgos de la formación del HMF que existen en el caso de la inversión térmica del azúcar, especialmente cuando no hay un control preciso de la temperatura. La fructosa que empieza formarse, siendo expuesta a altas temperaturas puede convertirse en un verdadero veneno para las abejas. Para ser más claro, el efecto es similar a la exposición de la miel a altas temperaturas, lo que todos sabemos que es muy dañoso. Aquí está un enlace relevante acerca de HMF en beetime.eu en el que se presentan detalladamente estos riesgos en el caso de la exposición de la miel o de la alimentación invertida para abejas en condiciones inadecuadas de temperatura: HMF – Silent enemy in honey and bee food.

Podemos ver como, aunque no hayan pruebas científicas o prácticas, en cuanto a las ventajas de la utilización de la miel y/o del jarabe invertido en vez de la sacarosa en la alimentación suplementaria de la abeja, es más, las pruebas y los argumentos muestran todo lo contrario, el poder de estos mitos sigue siendo inmenso. En el caso de la miel porque es considerada habitualmente la alimentación de carbohidratos mejor para las abejas (a pesar de que hayan ciertos tipos de miel como la mana, las uvas o el girasol que puedan dañar durante el invierno, siendo preferible evitar su presencia en el nido) y en el caso de los jarabes invertidos, ya sean de azúcar o maíz, porque no dañan a la abeja, imitando la fórmula de la miel.

Incluso sin las pruebas que acabé de presentar y utilizando una lógica elemental, podemos notar que la abeja utiliza la miel (es decir una combinación de glucosa y fructosa) únicamente como reserva cuando falta el néctar (períodos sin cosecha o durante el invierno), es decir para conservación, pero durante el desarrollo cuando el néctar (es decir la sacarosa) es presente lo prefiere a cualquier forma de fructosa y glucosa. Todos sabemos que cuando se recolecta néctar, la abeja lo prefiere a la miel y de esta manera se explica la desaparición del riesgo del robo y la capacidad de trabajar fácilmente en las familias. Un cuadro de miel dejado en el colmenar durante una buena cosecha no presenta interés para las abejas. Podemos suponer que la abeja no sabe lo que le hace menos daño. Es poco probable, sin embargo. Creo que todos estos argumentos nos ofrecen una respuesta clara a la pregunta cuál es la mejor opción en el caso de la alimentación suplementaria de carbohidratos de la abeja, es decir la sacarosa.

Por último, quiero hacer algunas observaciones que considero importantes. Estoy seguro de que las informaciones que presenté cambian de alguna manera lo que muchos de ustedes sabían sobre el tema de las alimentaciones suplementarias de carbohidratos. Por eso, para evitar cualquier confusión o mala interpretación de los datos presentados, quiero mencionar los siguientes aspectos:

  1. Todas las informaciones que presenté se refieren a las alimentaciones suplementarias (de estimulación o de adición) y no a sustituir la miel existente en los cuadros más que en casos excepcionales (mana, uvas, etc.)
  2. Las alimentaciones suplementarias deberían hacerse con una meta clara como es la estimulación (las tales alimentaciones especulativas) o para completar las reservas, pero de ninguna manera cuando hay una cosecha natural de néctar disponible. También, es necesaria precaución en escoger los momentos de alimentación para evitar mezclar la miel con jarabes de cualquier tipo.
  3. La única meta de este artículo es presentar una opinión personal apoyada en informaciones disponibles en este momento y a las que hemos podido tener acceso sobre las necesidades de alimentación energética de la abeja y las posibilidades de suplementar, de tal manera que cada apicultor pueda tomar la decisión que considera mejor.

En el próximo artículo, voy a tratar de responder mediante argumentos, pruebas y experiencias prácticas a otras tres preguntas importantes sobre la alimentación de carbohidratos suplementaria de las abejas es decir: por qué alimentar, cuándo alimentar y cómo alimentar.

El equipo ApiExpert.eu

5 comentarios

  1. Jose Legorreta

    Muy bien desarrollado este tema Dr. Esta claro como es el beneficio del azucar. En mexco utilzamos azucar para uso humano, que llamamos standard o de 2a.

    Podria hablar algo de como es mejor si disuelta en frio o calentada? Gracias.
    Atte. Desde zapotla el grande jalisco Mexico.
    Jose Legorreta.
    j_a_legorretac@hotmail.com

    • ApiExpert Staff

      ¡Le agradecemos por su comentario! El azúcar se disuelve en agua fría o cálida, pero que no tenga más de 38-40 grados centígrados.

  2. Tzila

    Un problema con la sacarosa es que si no se consume en los primeros 4 días, o antes en climas cálidos, se fermenta; produciéndose alcohol y ácido láctico; habrá alguna manera de evitar esto?

  3. Miguel Estrella

    Le agradezco su valiosa información sobre la alimentación con azúcar y su efecto en las abejas
    Gracias

  4. Pedro

    Yo e alimentado con las dos y la diferencia que noto es que la fructosa la guardan más en los paneles que el azúcar. Y si quiero estimular postura adelgaso la fructosa o el azúcar y le adhiero un promotor de crecimiento.

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